En estos últimos tiempos, escuchamos hablar muchísimo sobre «inteligencia»: el debate sobre la IA, de hecho, sobre las posibilidades, los escenarios, las fronteras que esta «revolución» promete alcanzar, nos habla de tecnología y de aplicaciones.
Pero hagamos un paso atrás para preguntarnos qué entendemos por «inteligencia«: parecería algo sencillo – todos nosotros nos consideramos «inteligentes», ¿no? – y sin embargo… Y sin embargo, increíblemente, aún no existe una definición oficial y compartida de inteligencia. Para algunos, de hecho, la inteligencia es la capacidad de enfrentar y resolver problemas que se presentan en determinadas situaciones («hacer cosas», en resumen). Para otros, en cambio, la cuestión no se trata solo de los aspectos prácticos, porque en la inteligencia entran en juego otras dinámicas, necesarias para comprender un fenómeno, las relaciones que este alimenta, los sentimientos y las emociones que se generan y que llevan a un sujeto a interactuar con la realidad circundante de una manera determinada en lugar de otra.
Si esto, entonces, es «inteligencia», lo que sustancialmente promete la IA tiene que ver con soluciones capaces de manejar de manera «proactiva» – otro término cool – los ambientes y las relaciones en los cuales todos nosotros vivimos.
Los espacios comunes, en este sentido, no son una excepción y, así, también los sistemas inteligentes para la gestión de los locales de baño, representan una evolución tecnológica para optimizar el uso de recursos y costos, mejorando al mismo tiempo el bienestar de los usuarios.
sMAR(t) Plast
Mar Plast se inserta y es parte de este camino a través del nuevo Smart MP. Gracias al uso de un sensor colocado dentro de los dispensadores, de hecho, es posible monitorear en tiempo real el estado de llenado, permitiendo intervenciones en los momentos adecuados y sin la necesidad de verificaciones aleatorias.
- Más eficiencia, menos costos.
- Más higiene, menos consumo.
- Más sostenibilidad, menos residuos.
El Smart MP permite evitar sobrecargas y desperdicios de materiales, con un uso más consciente de los recursos. El simple control remoto permite planificar las operaciones de reemplazo y limpieza de mejor manera y esta optimización de los recursos, evitando la posible falta de productos consumibles, contribuye a mejorar la experiencia de los usuarios, haciendo los locales más sanos y seguros.
Entre domótica e IoT
Domótica e Internet of Things son términos que a menudo se confunden. Ambos, de hecho, son tecnologías diseñadas para facilitar la vida de los usuarios, automatizando procesos, permitiendo controles remotos, simplificando la gestión de los sistemas. Pero si los objetivos son los mismos, los medios con los cuales estos se persiguen son diferentes: la domótica está pensada como un sistema cerrado de sistemas interconectados entre sí, mientras que con Internet of Things (IoT) se definen todas aquellas tecnologías capaces de recoger datos vía internet o del ambiente circundante y de procesarlos para optimizar su funcionamiento.
Para entenderlo, la domótica requiere el soporte de profesionales para comprender las necesidades a satisfacer, elegir los sistemas, instalarlos y conectarlos entre sí, mientras que los dispositivos IoT son capaces de satisfacer necesidades específicas sin tener que realizar intervenciones invasivas. Nuestro Smart MP se mueve exactamente entre estas dos definiciones: la simplicidad de instalación y de uso se une a una tecnología capaz de mejorar el ambiente y los lugares que frecuentamos cotidianamente, para un proyecto innovador y sostenible.
El Smart MP y mucho más en Ámsterdam
Del 14 al 17 de mayo estaremos presentes en Interclean Ámsterdam, la feria mundial más grande dedicada a la limpieza y la higiene, principal ocasión internacional de encuentro para los profesionales del sector.
Para la ocasión, llevaremos a la ciudad holandesa nuestro Smart MP junto con muchas otras novedades: pasen a visitarnos en el Pabellón 11, Stand 103, los esperamos.
